viernes, 8 de enero de 2016

ETERNIDAD, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

ETERNIDAD

Benjamín A. Araujo M.

Yacías cual tempestad que calma y vuelve luego,
eras el infinito engarrotado en cruces de tiempo;
relámpagos de vida atosigando con Eros en tu cuerpo
y nunca pude verte sólo sentirte y gozar hasta saciarme.
Nunca, lo juro aquí, postrado ante mi tumba
pude verte morir en éxtasis de orgasmo
y claman mis hormonas por verte otra vez más
por saberte y lograr ese ensimismamiento
que alguna vez, me dicen, tuviste y nunca,
nunca vi; sólo los que miraban nuestro lecho
adormilados por el éxtasis cruel del inmenso
placer que mostramos a los voyeuristas
y ellos comentaron en plazuelas y puertos.
Relámpagos, mujer, diosa del gozo inmundo,
fuiste en mi lecho de vida sólo en instantes
pero esos momentos eran la metáfora fiel
del infinito, la prueba verdadera de la eternidad. 

jueves, 7 de enero de 2016

MORIMOS, Benjamín A. Araujo M.

MORIMOS

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo
.
JAIME SABINES*




Estoy, estamos, muertos de amor.
Amada mía, muertos hoy, muertos
mañana, muertos todo un día.
Me encanta estar contigo; pero no:
muerto, mi amor; no, nunca más;
hagamos del poema una cama y
tendámonos a hacer el amor,
noche y día, día y noche para que
no muramos. No, sigamos vivos;
sigamos vivos amor, por esta vida
vivos, vivos de amor, no muertos de
amor, cual cofradía; ¡nunca más
vida, mía; no: hagamos un colchón
con la metáfora como refugio de
nuestros amantes corazones
siempre vivos de amor; llena mi
brazo amor, llénalo de ti, tu brazo
en mi brazo por la calle juntos.
En el cine, en el parque, en los
tranvías; llena de ti la ciudad
y lléname de ti que estoy vacío.

Mi hombro ya está domado a tu
cabeza, vida; déjalo que no sufra
tómalo, llévate mi hombro contigo
a todos lados. Llévame; ¡vámos!

MEMORIAS, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

MEMORIAS

Benjamín Adolfo Araujo Mondragón


Yo estaba a unos pasos de tu mano.
Subí la escalera muy de prisa.
Tus pasos me siguieron, poco a poco.
Me detuve y te ví: ví tus ojazos,
sólo fue por un momento, 
me detuve: contuve la respiración:
te dí un beso y huí, no supe ni a
dónde iba, pero me alejé...
Al otro día algo parecido.
Tú subías la escalera, tropecé:
logré verte las piernas muy
redondas y tocaba mi vista
hasta tus pliegues más
íntimos, me levanté: ví
tu furiosa mirada que ya
todo lo sabía; pero sólo
te dí, primero, la mano
y luego otro beso, ya no
corrí, me detuve a verte
poco a poco, paso a paso
hasta recorrer con mi mirada
tu cuerpo entero; tu asentías
con tu parálisis, inmovilidad
que te acusaba: ese día fuimos
a un hotel, y luego a otro y a
otro al paso de los meses.

martes, 5 de enero de 2016

TÚNEL QUE ES LA VIDA, Poema/Narración de Benjamín Adolfo Araujo Mondragón



EL TÚNEL
UNO 
Vamos boga que boga por la vida,
como entrando en un túnel sin fin
ni primavera; túnel fascinante, y 
hostíl; túnel imposible de evitar
digno de toda subida y tropezón.
DOS
Vamos pasito a paso por el túnel
con la boca aterida y sollozante
por no conocer que hay en el paso
siguiente y subsecuentes; por no
saber siquiera si tiene fin o nunca
se termina. Túnel que te hipnotiza
es esta vida; túnel de gran sorpresa
y sobresalto; túnel de gran placer
pasito a paso; boga que boga al fin
por sus placeres; gimes de alegría
y de placer; de dicha y de quebranto;
sollozas y murmuras inapropiadas
voces que conviertes en sapos,
lagartijas, mounstruos no vistos,
ni concebidos por ningún ojo
humano, ni sobrehumano,
divinidades impropias de ser alguno
que habita en estos túneles y
excavaciones sólo dadas al gozo
infernal, animal, inhumano tal vez:
que digo: placeres no propios
para los infortunados, dixit...
TRES
El túnel pienso a pienso me provoca decir necedades inmundas; no obstante, camino y gozo en él. Descubro, paso a paso, piso a piso, pozo a pozo, que es sólo un juego de la Divinidad con sus creaturas. Más nos vale soñar en otras hoquedades, Más nos vale no caer en pensamientos gélidos, ni demasiado cálidos o infernales.Pienso, luego camino sobre ese túnel que es la vida. Veo guerras incesantes, incontrolables guerras, lucha intestina por los dineros infames que a nada conducen, sino a otras guerras. Todo habla de finales, pero éstos nunca llegan. Parece un cuento cruel contado a los infantes para hacerlos sufrir.
¡¡¡Ah el Túnel que habito!!! Túnel de mis necedades, túnel de mis sueños y pesadillas. Túnel que me he merecido para bien o para mal. Más nos vale no torcer el camino, pues el túnel será de acuerdo a tus turbios o claros pensamientos.
¿Acaso hay húmedad en lo que digo? ¿Hay un desierto habitando mis palabras? ¿Se secan las ideas con lo que pienso y digo?¿Hay acaso novedad o sorpresa en mis palabras? Sólo tiemblo al pensar que estar encima de este planeta no ha sido un accidente. Si lo es: ¿habrá quien nos destierre de él? ¿acaso hay quién nos salve? Si no es así, y seguramente será en ese sentido más nos vale tomar una esperanza. Vestirla de fiesta con nuestros pensamientos. Desarraigarla de su desnudez. Y habitarla entera. ¡¿Eso que digo es fe?! Me carga la chingada...
CUATRO
Camino tras camino en el túnel se adentran las ideas. Los sueños se aqlborotan. Saltan de su gallinero las palabras. Se despluman las metáforas. No hay silogismo posible en lo que digo. La locura es un santo en la montaña; un eremita que grita en el desierto...
CINCO
El túnel espera y desespera
cuando ve que lo habito.
A cada quien su túnel,
a cada quien sus sueños,
cada sueño y fortuna tienen
un sólo dueño o dueña; según
de quien se trate...a cada cual
lo habita una locura inmensa
y la procura. El túnel es, por si
acaso, una desesperación grave
o aguda; según el caso, y no
caso alguno con replica o
copia fiel, porque todos somos
un universo invisible a las copias
imposible de fotocopiar o de
redimir por tonterías impresas
por nuestra mente o sueños.
SEIS
Más vale ir con un bastón largo
por el túnel pues éste puede
ser de improviso muy poco ancho
y tropezar es factible aunque
no lo pensemos. En el túnel
se advierte si soñamos lo abstracto
o lo concreto; si lo primero, vuelas;
si lo segundo, puedes acariciar
los bonos del avaro; pero más
vale, en uno u otro casos, ser
humilde y sencillo con nuestros
congéneres, nuestros prójimos
o nuestros enemigos...¡¡¡sea!!!