sábado, 2 de febrero de 2013

LOTERÍA, Benjamín A. Araujo M.


LOTERIA

…Y está en las manos el solemne
fulgor; el número premiado
en esta lotería de campanas.
RUBÉN BONIFAZ NUÑO

La vida es una casualidad,
bien presentada;
el humilde candor de las cigarras,
el ronroneo de un gato,
el amigable amago de los canes…

La vida es un tropiezo de Dios,
por las mañanas,
un salto inmenso al vacío de mañana,
un tropezar a antier
para componerlo todo…

La vida es un tinglado sin escribano
alguno; un oropel perenne
frente al berrido del recién nacido;
es un himno al trabajo,
al amor, a la patria,
a las bondades todas del mundo que habitamos.
Es un pan tempranero para el hambre tardía;
y es un miserere nobis para los que murieron…
es un holocausto al futuro
y es un globo de cantoya
como promesa de que amaneceremos…

Finalmente, la vida es una lotería
sin haber comprado boleto alguno
con la certeza de que es el número premiado. 

INTERIORES, Benjamín A. Araujo Mondragón


INTERIORES

En esta hora en que la luz anuncia
las cotidianas profecías,
no cabe ya mirar sino hacia adentro.
Guillermo Fernández

Es un fraude mirar, con documentos,
que hemos nacido solos, y solos moriremos.
Ya no queda más nada, pongámonos un cirio
para cuidar a solas, nuestro personal,
intransferible, siempre fiel, cadáver.

Seamos capaces hoy, de dedicarnos tiempo.
Sólo adentro se entiende qué es estar bien solo.
Bien, sólo cada cual, o mejor cada quien,
entiende qué es aquello de cuidarse en vida,
porque ya se está muerto, desde el nacimiento.

Que la vergüenza azote nuestra mirada.
Que no le dé más tiempo, ni un respiro,
pues todo ha de pasar como si nada y ya.
Ese es cruel destino de toda profecía.