viernes, 13 de noviembre de 2015

GERIÁTRICO, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

G E R I Á T R I C O


Miro radiantes lujos de luz, destellos mañaneros. Alcanzo a demostrarte mi amor con mi respiración y la mirada. Noto que has despertado y que no sabes dónde estamos ni por qué perecemos. Apenas ayer todo era placer y novedad; hoy todo ha terminado...
La rueda del tiempo viene y se va; todo ha pasado. En mi recuerdo estás como si fuera ayer. Ya son tres años. Te fuiste sin saber cómo ni por qué. Bien que recuerdo los radiantes lujos de luz, en los destellos mañaneros de aquél fatídico día. Nunca lo olvidaré. Mi salvación fue no caer en la desesperación. Tú, en cambio, te dejaste arrastrar por la desesperanza...
Hoy ya nada recuerdo. Aquí en en el albergue geriátrico, todo va en paz. Mañana será otro día. Espero enamorarme.


Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

martes, 10 de noviembre de 2015

ENTRE EL SUEÑO Y LA VIGILIA, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

Uno nunca sabe
y si no pregunta,
menos...cuando 
lo hacemos si
podemos dar uno
o dos pasos firmes.
De lo contrario,
siempre, siempre,
siempre fallaremos.
UNO
Atendamos las voces
que se propalan desde
nuestras conciencias;
no hagamos oídos sordos
de los rumores de nuestra
cabeza y nuestros sueños
por molestos que puedan
parecer a nuestra lógica
de seres en vigilia...
DOS
Es el sueño, cuna de poetas,
es el sueño profecía amorosa;
es el sueño solución a preguntas
indiscretas que en la vigilia
nunca nos haríamos. Es el sueño:
altar de profecías inusitadas...
TRES
Soñemos, soñemos, soñemos,
con frecuencia e impulsos de
profetas y digamos al mundo
lo que el sueño nos comunica:
¡No importa que locos nos digan!