viernes, 31 de julio de 2015

VOLAR, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón


VOLAR
¿Cómo decir este deseo de alma?
Un deseo divino me devora;
pretendo hablar, pero se rompe y llora
esto que llevo adentro y no se calma.

¿De qué desierto antiguo eres memoria que tienes sed
y en agua te consumes y alzas el cuerpo muerto
hacia el espacio como si tu agua fuera la del cielo?

Vueltas y vueltas doy por esas calles;
por donde quiera, me siguen las paredes silenciosas,
y detrás de ellas,
en vano saber quiero
si los hombres mueren o sueñan.

¿Qué mundos tengo dentro del alma
que hace tiempo vengo
pidiendo medios para volar?
Alfonsina Storni

Tengo ganas de tener alas
para tender al cielo
mis alas y deseos de inmensidad.

Alas quiero, a las 6 de la mañana;
alas quiero, a las 8, a las 9, a las 10;
alas quiero todo el día
y no acaba ni acoplo mis
infinitos deseos de verme
en tus miradas al viento.
Alas, sólo alas, a las sólo
alas: a la hora que tú pidas
alas tendrás, muchas alas
para volar por el infinito
y hacerlo tuyo por siempre.

Alas, alas, alas, a las cinco,
a las seis, a las siete: a todas
horas: alas, alas, alas: vuelo,
vuelo y vuelo; traspasar los
problemas con las alas y
romper con las olas y las
alas el viento del oriente…

Alas, a las…, a las…, alas, alas…
alas a todas horas del día;
alas para la noche, para la luz
para la oscuridad; para el gris
de las tempestades; para la mitad
de la risa, a medias de la alegría…

Alas para mi sueño, alas para mis
pesadillas; alas para arriba, alas
para abajo; alas para el centro:
alas aún sin plumas, alas con
plumas: alas transparentes, alas
dedicadas al amor, alas para odiar,
a las 7 nos vemos, te recojo 7:15;
no llegaste a tiempo: ni modo:
¡¡¡Adiós!!! Alas para decirte Adiós…

CUMPLIR LA RECETA, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

CUMPLIR
LA
RECETA

¿Estofado de almeja? Eso nunca me ha gustado, dijo Eva.
Pedro le contestó: No importa, debes comértela te hará mucho bien, eso es lo que los médicos te han recetado y no estamos como para desobedecer. Ya sabes de las terribles consecuencias en caso de no hacerlo...
Ambos hicieron memoria. No hace mucho tiempo habían fallecido, en circunstancias muy parecidas, los padres de ella; los dos, enfermos de diabetes, como Eva misma, habían incumplido las órdenes de los especialistas y en menos de una semana, padre y madre murieron al subírseles exageradamente el azúcar...
A regañadientes, Eva ingirió el estofado, pero olvidó las recetas que Pedro tampoco recordó; ese fue el trágico olvido que hizo, ya en las exequias de su mujer que Pedro se suicidara.

miércoles, 29 de julio de 2015

LLEGAR SIN RIPIOS NI OBSESIONES, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

Llegar sin ripios
ni obsesiones

Llegar a tí y morir, suena heróico pero es cursi
y ridículo; llegar a tí y ofrendarte mi amor:
eso es realismo de telenovela, pero vale y
pasa por unos momentos de descuido
literario, pero pasa; hay que tener cuidado
con lo que escribes: las palabras son entes
eternos que quedan en el espacio y siguen
su vida imparable hasta ¿hasta dónde?,
¿quién lo sabe? Y no creo que haya ahora
quien lo sepa con absoluta certeza...
Llegar a tí, simple y llano, sin saber por qué
llegar o a qué vine es simple obsesión;
obsesa enfermedad digna de psiquiatra...
Hay que volver a leer, leer y leer para lograr
llegar a tí, con estilo, sin cursilerías, ausente
por completo de obsesiones pero sin ripios
ni necedades: para amar ¡también sirve el estilo literario!

lunes, 27 de julio de 2015

ABRÍGAME, Benjamín A. Araujo M.

           A B R Í G A M E

Abrígame la espalda vida mía; abrígame la soledad
tápame con tus besos y arrúllame con tu voz,
con tu mirada, con tu respiración, con tu aliento:
quiero tenerte cerca, no te me separes, nunca
nunca me dejes en esta intemperie deshumanizada;
no creo que nos miremos frente a frente sin darnos
más amor que el que soñamos, y nos debemos,
abrígame la espalda con tu cuerpo, abrígame
el dolor de tus ausencias y tus intempestivos
dislates; no deseo volver a verte en otras
tempestades ajenas a mis huertos y mis milpas.