DEBILIDAD
MASCULINA
Benjamín Adolfo Araujo Mondragón.
Si no quieres venir. No vengas. Regrésate, de inmediato, a tus orígenes. Sólo vale que vengas si estás convencida. Nunca des un paso atrás, cuando logres ese estado de convencimiento. De lo contrario: retorna. Ya te dije. Y lo reitero: regresa, no des un paso más delante; vuelve atrás. No tiene ningún caso que te vea: sumisa, arrepentida, pero sin ánimo de nada. No tiene ningún sentido. Vuelve a la reflexión, retorna a tus raíces, confronta todas tus antipatías y malestares y míralas de frente para darles solución. De otro modo. No le veo ninguna prisa a tu prosa acelerada y maliciosa. No la creo. Ya te conozco. Vuelve atrás. retírate. No me tientes. Bien sabes que soy débil, muy débil...¡¡¡preciosa!!!...¡ven!...¿qué esperas?...¡¡¡soy muy débil, pero te quiero, te quiero mucho y...sobre todo: te deseo...!!!
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