sábado, 20 de agosto de 2011
jueves, 18 de agosto de 2011
T I E M P O
Hoy he sentido el correr de los años
en tu mirada triste,
en la falta de brillo de tus ojos.
Hoy he visto caerse una montaña
sobre mis hombros,
como para hacer tropezar
cualquier plan inmediato.
Hoy he visto caer la tristeza
desde las nubes,
colarse por el horizonte,
habitar nuestros sueños...
Hoy, hoy, hoy:
esa palabra se cargó de contenido
en el rictus de tu mirada.
Y tu silencio,
aaaay tu silencio:
cayó cual pesada roca sobre mi mirada...
y profundizó el dolor de estos trágicos días
por los que cruza la patria.
El mundo es un pantano.
La tristeza habita los cinco continentes.
Sólo tus ojos claros si me miran
pueden cambiar las cosas
de golpe,
al instante;
pero tu voluntad se ha desatado,
ya no se dónde está,
la busco y no la encuentro...
Esta vorágine,
¿a dónde nos conduce?
en tu mirada triste,
en la falta de brillo de tus ojos.
Hoy he visto caerse una montaña
sobre mis hombros,
como para hacer tropezar
cualquier plan inmediato.
Hoy he visto caer la tristeza
desde las nubes,
colarse por el horizonte,
habitar nuestros sueños...
Hoy, hoy, hoy:
esa palabra se cargó de contenido
en el rictus de tu mirada.
Y tu silencio,
aaaay tu silencio:
cayó cual pesada roca sobre mi mirada...
y profundizó el dolor de estos trágicos días
por los que cruza la patria.
El mundo es un pantano.
La tristeza habita los cinco continentes.
Sólo tus ojos claros si me miran
pueden cambiar las cosas
de golpe,
al instante;
pero tu voluntad se ha desatado,
ya no se dónde está,
la busco y no la encuentro...
Esta vorágine,
¿a dónde nos conduce?
A 30 AÑOS DE DISTANCIA...*
En mayo de 1981, apareció mi primer libro "A propósito", editado por la Universidad Autónoma del Estado de México. De modo que el pasado mayo cumplió 30 años esta criautirita, mi primer hijo. Con tal motivo lo he querido celebrar con ustedes, mis colegas, amigos y compañeros de andanzas en este barco que es la COMUNIDAD DE ESCRITORES Y POETAS..., reproduciendo el prólogo citado:
_________________________________________________________________________________
A MANERA DE PRÓLOGO, O
DE LA FE POLÍTICA EN LA POESÍA
A propósito de la aparición del primer libro en que reúne su poesía Benjamín Araujo me he puesto a revisar algunas notas y reflexiones -reencuentros y desconsideraciones- que en otra ocasión y en otro espacio había esbozado acerca de la naturaleza estética o literaria de la palabra de este joven poeta del Estado de México.
Retomo aquí la proposición anterior; entre los jóvenes que en la Entidad sienten hoy el vértigo de los abismos del verbo e inician una intrépida ascención para la conquista del aire desde las abruptas malezas y los montes inciertos de la poesía de hoy en día en el idioma, es Benjamín Araujo el que más ha reflexionado sobre la condición social y política del oficio del poeta.
Respecto a su propia obra afirma con claridad: "Si aceptamos que la poesía es un acto político, no obstante no podremos calificarla en la misma dimensión de los hechos políticos propiamente dichos, dado que antes de ser política es literatura. Y si el autor cree que debe tener una actitud política conciente y definida en su obra, ello de nada le servirá si, antes, no ha aclarado su compromiso con la palabra". Aclarado es una palabra muy nítida, muy reveladora. Luego "aclara" que ese compromiso se ejerce -y ejercita- en el diálogo del hombre con el hombre, en las palabras que decimos todos los días. La palabra más poética será entonces aquella que nos revele -íntegro- el milagro disperso de los instantes comunes.
El poeta llega a descubrir una norma de acción para toda obra literaria "comprometida": "Quien desde la poesía quiera ser revolucionario deberá primero no traicionar a la palabra". Y concluye: "la literatura en este 1980, desde Toluca como parte del capitalismo dependiente mexicano, deberá estar del lado de las fuerzas del mañana. Del lado de la clase productora, de la clase trabajadora".
A la luz de esta Poética hemos leído en las páginas de creación de Benjamín Araujo la verdad de sus convicciones ideológicas y estéticas. En ellas el credo político coincide con la fe poética. Como en el caso de Efraín Huerta, el poeta asume la libertad expresiva como un desarrollo de la lealtad a las propias convicciones. La pasión política y la sensualidad amorosa encuentran, juntas, la conciencia de una realidad abierta a la experiencia popular latinoamericana. El poeta afirma con su obra, su participación en la historia cotidiana del pueblo. Y lo que existe del pueblo en la poesía es lo que tiene de universalidad y permanencia.
En algunos poemas de este libro, pongamos por caso el titulado "Sonia", hay un humor político de fuerte tensión e intención sarcástica, una ironía amarga, una suerte de crueldad impugnativa que culmina de un modo "fieramente humano": "Haremos con el pelo de la madre de Nixon/ una cuerda tan larga/ que abarcará lo largo del Río Bravo/ y haremos conjuros con su sangre/ para impedir marínes/ Finalmente/ haré la coladera/ para tomar café/ cuando Sonia/ me engañe".
En otros textos parecen también la ternura y la violencia del sentimiento amoroso, la rebeldía y las incitaciones de una inteligencia poética que cuestiona el mundo que vivimos. En el poema "El ricón las tiene" este joven poeta se enfrenta al problema estético y social de la poesía contemporánea; cuestiona el poder del lenguaje para expresar la realidad y la historia cotidiana de la sociedad actual. Advierte que "nos han abandonado las palabras bellas". Pero sabe que "el contacto/ se da en una nueva dimensión/ sólo en tanto las palabras bellas/ cachondas/ salen de su rincón/ y nos llevan..."
Valen como testimonios poético-políticos de certera realización formal los poemas "Trinidad humana" y "No, Patria". En este libro hay epigramas, poemínimos, decretos, imágenes y "noticias"... el testimonio de los días que ha vivido el poeta (que hemos vivido todos).
Este libro demanda nuestra participación conciente en el proceso de cambio de sistema político-social que viven hoy los pueblos latinoamericanos. Claro está que su acción se da en el lenguaje. Pero el uso o de la palabra es un acto político. La rebeldía o revuelta verbal propone agitar, remover; reunir instinto, sentido, significado y destino sociales. Su función consiste en denunciar y en detonar el idioma enmascarado de la sociedad democrático-burguesa. Asimismo el vocabulario oficialista, la palabra automática, la escritura inerte -embalsamada-, el discurso circular y vacío; la frase hecha serpiente que se muerde los lugares comunes; es el mismo lenguaje que -intencionado, delirante, gozable- nos devuelven Ionesco, Arrabal o Jorge Díaz. No hay absurdo en el arte sino en la sociedad que refleja. La poesía construye una imagen realista, coherente, del mundo...y el poder invencible de las sentencias del pueblo (véase "Trinidad humana", "Déjame descorrerte la piel", "Voz a dos voces", "No, Patria" y "Cuatro cantos mágicos para invocar el cambio").
Benjamín Araujo como poeta se sitúa entre la forma y las tentaciones de la cotidianidad poética latinoamericana; antes que la novedad de la tradición, la tradición de la novedad y el cambio. Es la suya una poesía "personal" y a la vez colectiva, abierta; una especie de biografía "distanciada" para alcanzar -brechtiana o benedetianamente- "los poemas de otros". Sus signos permanentes son el humor, la violencia y la ternura, el asedio crítico del amor, la fe política, la pasión por la palabra, la impugnación a la sociedad burguesa occidental, el sarcasmo, la ironía soterrada y oscura -y la voz del testimonio.
Creo que el oficio de la poesía consiste en afirmar la vida como el único bien: en entrañarle verdad y significado. Y quieo decir que la obra poética de Benjamín Araujo está en marcha, hace camino al andar, crece al ritmo de su paso. En hora buena.
Raúl Cáceres Carenzo.
Toluca, febrero de 1981.
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A MANERA DE PRÓLOGO, O
DE LA FE POLÍTICA EN LA POESÍA
A propósito de la aparición del primer libro en que reúne su poesía Benjamín Araujo me he puesto a revisar algunas notas y reflexiones -reencuentros y desconsideraciones- que en otra ocasión y en otro espacio había esbozado acerca de la naturaleza estética o literaria de la palabra de este joven poeta del Estado de México.
Retomo aquí la proposición anterior; entre los jóvenes que en la Entidad sienten hoy el vértigo de los abismos del verbo e inician una intrépida ascención para la conquista del aire desde las abruptas malezas y los montes inciertos de la poesía de hoy en día en el idioma, es Benjamín Araujo el que más ha reflexionado sobre la condición social y política del oficio del poeta.
Respecto a su propia obra afirma con claridad: "Si aceptamos que la poesía es un acto político, no obstante no podremos calificarla en la misma dimensión de los hechos políticos propiamente dichos, dado que antes de ser política es literatura. Y si el autor cree que debe tener una actitud política conciente y definida en su obra, ello de nada le servirá si, antes, no ha aclarado su compromiso con la palabra". Aclarado es una palabra muy nítida, muy reveladora. Luego "aclara" que ese compromiso se ejerce -y ejercita- en el diálogo del hombre con el hombre, en las palabras que decimos todos los días. La palabra más poética será entonces aquella que nos revele -íntegro- el milagro disperso de los instantes comunes.
El poeta llega a descubrir una norma de acción para toda obra literaria "comprometida": "Quien desde la poesía quiera ser revolucionario deberá primero no traicionar a la palabra". Y concluye: "la literatura en este 1980, desde Toluca como parte del capitalismo dependiente mexicano, deberá estar del lado de las fuerzas del mañana. Del lado de la clase productora, de la clase trabajadora".
A la luz de esta Poética hemos leído en las páginas de creación de Benjamín Araujo la verdad de sus convicciones ideológicas y estéticas. En ellas el credo político coincide con la fe poética. Como en el caso de Efraín Huerta, el poeta asume la libertad expresiva como un desarrollo de la lealtad a las propias convicciones. La pasión política y la sensualidad amorosa encuentran, juntas, la conciencia de una realidad abierta a la experiencia popular latinoamericana. El poeta afirma con su obra, su participación en la historia cotidiana del pueblo. Y lo que existe del pueblo en la poesía es lo que tiene de universalidad y permanencia.
En algunos poemas de este libro, pongamos por caso el titulado "Sonia", hay un humor político de fuerte tensión e intención sarcástica, una ironía amarga, una suerte de crueldad impugnativa que culmina de un modo "fieramente humano": "Haremos con el pelo de la madre de Nixon/ una cuerda tan larga/ que abarcará lo largo del Río Bravo/ y haremos conjuros con su sangre/ para impedir marínes/ Finalmente/ haré la coladera/ para tomar café/ cuando Sonia/ me engañe".
En otros textos parecen también la ternura y la violencia del sentimiento amoroso, la rebeldía y las incitaciones de una inteligencia poética que cuestiona el mundo que vivimos. En el poema "El ricón las tiene" este joven poeta se enfrenta al problema estético y social de la poesía contemporánea; cuestiona el poder del lenguaje para expresar la realidad y la historia cotidiana de la sociedad actual. Advierte que "nos han abandonado las palabras bellas". Pero sabe que "el contacto/ se da en una nueva dimensión/ sólo en tanto las palabras bellas/ cachondas/ salen de su rincón/ y nos llevan..."
Valen como testimonios poético-políticos de certera realización formal los poemas "Trinidad humana" y "No, Patria". En este libro hay epigramas, poemínimos, decretos, imágenes y "noticias"... el testimonio de los días que ha vivido el poeta (que hemos vivido todos).
Este libro demanda nuestra participación conciente en el proceso de cambio de sistema político-social que viven hoy los pueblos latinoamericanos. Claro está que su acción se da en el lenguaje. Pero el uso o de la palabra es un acto político. La rebeldía o revuelta verbal propone agitar, remover; reunir instinto, sentido, significado y destino sociales. Su función consiste en denunciar y en detonar el idioma enmascarado de la sociedad democrático-burguesa. Asimismo el vocabulario oficialista, la palabra automática, la escritura inerte -embalsamada-, el discurso circular y vacío; la frase hecha serpiente que se muerde los lugares comunes; es el mismo lenguaje que -intencionado, delirante, gozable- nos devuelven Ionesco, Arrabal o Jorge Díaz. No hay absurdo en el arte sino en la sociedad que refleja. La poesía construye una imagen realista, coherente, del mundo...y el poder invencible de las sentencias del pueblo (véase "Trinidad humana", "Déjame descorrerte la piel", "Voz a dos voces", "No, Patria" y "Cuatro cantos mágicos para invocar el cambio").
Benjamín Araujo como poeta se sitúa entre la forma y las tentaciones de la cotidianidad poética latinoamericana; antes que la novedad de la tradición, la tradición de la novedad y el cambio. Es la suya una poesía "personal" y a la vez colectiva, abierta; una especie de biografía "distanciada" para alcanzar -brechtiana o benedetianamente- "los poemas de otros". Sus signos permanentes son el humor, la violencia y la ternura, el asedio crítico del amor, la fe política, la pasión por la palabra, la impugnación a la sociedad burguesa occidental, el sarcasmo, la ironía soterrada y oscura -y la voz del testimonio.
Creo que el oficio de la poesía consiste en afirmar la vida como el único bien: en entrañarle verdad y significado. Y quieo decir que la obra poética de Benjamín Araujo está en marcha, hace camino al andar, crece al ritmo de su paso. En hora buena.
Raúl Cáceres Carenzo.
Toluca, febrero de 1981.
miércoles, 17 de agosto de 2011
CONVITE DEL MAR
El mar que hace un trabajo lento y lento
forjando en la caverna de mi pecho
el puño airado de mi corazón.
XAVIER VILLAURRUTIA
UNO
Las cuerdas de las olas
son amargos recuerdos
que saltan a la frente
de la playa amnésica.
No recordar jamás
pide el mar
no intentar la muerte
en la playa
sino mar adentro
en la aventura
y una vez
culminada
la tarea del marino
mar adentro se escucha:
no recordar jamás
DOS
La mano adelantada
la brisa cuello indaga
inquiere el mar
la playa hace palabras con el viento
contesta
vaivén
otra vez: la mano adelantada
TRES
Las olas cachondeos frondosos
de una sirena
oculta en archipiélagos
Cuando las olas levantan
con el viento:
un jadeo interminable
Neptuno hace suya a la sirena
Llega la luna
y en los corrillos
infantiles cantan:
la mar estaba serena
serena estaba la mar
CUATRO
Inagotable recuerdo primario
del mar venimos
de ahí de ahí de ahí
siglo tras siglo
ola tras ola
del mar llegamos
hemos perdido
ese lugar
lo denuncian
día con día
las olas
cuando pisan la playa
CINCO
Los marineros a la mar se hicieron
dejaron sus recuerdos
cual tortugas marinas
sembrados en las playas
fueron tejiendo nuevo sabor
a la aventura de la vida
cansados de andar sobre las aguas
quisieron recuperar lo memorioso
y se inventaron otras vidas
para al fin
nuevos
limpios
hacerse de recuerdos
recién desenterrados
de otros marineros
que a la mar se hicieron
dejaron sus recuerdos
cual tortugas maternas
sembrados en las playas
a donde hoy
llegaron otros marineros
que ufanos
estrenan
memorias
ajenas
SEIS
En el mar se conoce quién es quién
pues el mar se parece a los espejos
que reflejan historia y pensamientos
SIETE
Jugar el juego del mar
es desabrocharse la camisa
y entregar un fardo
acumulado desde niño
para iniciar recuento
Jugar el juego del mar
es olvidarlo todo
agotado de recordar
lo ajeno
Jugar el juego del mar
es arriesgarlo todo
ni ganador ni perdedor existen
ni el ser supremo habita
las profundidades del océano
como nos lo han querido
hacer creer
desde moluscos
Jugar el juego del mar
es recordarlo todo
atenerse a una dimensión
nueva y pavorosa
donde reúnes a los elementos
El mar es aire
el mar es tierra
el mar es fuego
el amor es agua
y se escapa por entre los dedos
Amor es aire y tierra
es fuego y agua
en pareja de soledad:
el mar es el
"amor en cuerpo mío de hombre
y en cuerpo de mujer..."
Mar
paraje de angustia
marea de silencio
y letanía de muerte:
el mar es el mar
pese a que al mar
le pese
ola tras ola
DEL LIBRO Surco de palabras (1984)
lunes, 15 de agosto de 2011
LA LLAMA DEL AMOR
domingo, 14 de agosto de 2011
HARTAZGO
Harto
lleno de imágenes
quiero conminar a las fuerzas del averno
a la situación política
de un pedazo de geografía
en donde
algún día se encontrará mi patria
sin chovinismos
a mis amigos y conocidos
a mis enemigos y desconocidos
A pactar de Frente
a esta hartanza de imágenes
tardanza de creatividad
a firmar con lo cotidiano
y más envolvente existencia
que posean
Para Negarlo Todo
YA
de un sólo impacto
Invito a todo aquél que tiene a flor de labio una mentira
que tiene a boca de presente
una autonegación
Invito también a quien posee represiones
en todos los órdenes
y a quien carece de perspectiva
ante este engaño
enredo teosófico
metafísica inmovilidad
a que con la rebeldía
que yace acumulada postrada guardada escondida
por segundos
por minutos
por horas
por días
por semanas
por meses
por años
por lustros
por décadas
por siglos
iniciemos un movimiento permanente perpetuo incorruptible
que intente desde ya
desde cada yo
y cada nosotros
conjugar el verbo verbo
el verbo vida
y lo Neguemos Todo
Hartos Llenos
al fin
de imágenes
ya ahora
YA AHORA
YA
YA
YA
ya ahora ya ahora ya ahora ya ahora
Claro que todo ésto
es
fruto de mi hartanza
y su utopismo es hijo
de la tardanza imaginativa
poder creador asesinado
por todo este territorio
que habitamos
sin nombre
sin palabra
sin poder
o fuerza
Perdón
ahora lo entiendo
disculpen
¿en qué estábamos?
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