sábado, 3 de septiembre de 2011
VOZ A DOS VOCES
I
Codo a codo
de espalda a pecho erguido
mi pueblo
una mañana nueva
Don Quijote
II
¡Bestia!
¡Perro!
¡Hermano!
dime ya ¿en qué recodo te has metido?
¿dónde escondes tus huesos?
dime ¿por qué te guardas?
hermano perro
I
Codo con codo
un día
gran cadena invencible
Don Quijote
te digo
ya la mañana empieza
hoy temprano fue Cuba
y cuando Chile
su enorme despertador-conciencia componía
la junta militar
la junta milichet
la junta miliCIA
retrasó el gran reloj
...que no se pararía
!!
¡¡¡Bastardos todos del mundo
muy bien que os va reunidos...!!!
I
Don Quijote
mi amigo
deja ya a Rocinante el ceño de solemne
únete
pega
sobre tu cervantina faz
cyrano rostro
para echar trompetillas
sobre la mierda clase que domina
II
Pero el hombre
se queja
hasta del triunfo
parece su quejar
lo que acomoda mejor
al muerto
que cargamos
y cargamos
y cargamoscargamoscargamos
hasta que
cae
en nuestra fosa
tan personal e íntima
como sólo la muerte
suele ser
de privada
I
¡¡¡Que el pueblo se levanta!!!
es lo importante
que yo lo esté diciendo
es lo que menos importa
¡cuando ya se levanta!
A propósito, 1981.
Universidad Autónoma del Estado de México.
Colección XXV Aniversario.
Codo a codo
de espalda a pecho erguido
mi pueblo
una mañana nueva
Don Quijote
II
¡Bestia!
¡Perro!
¡Hermano!
dime ya ¿en qué recodo te has metido?
¿dónde escondes tus huesos?
dime ¿por qué te guardas?
hermano perro
I
Codo con codo
un día
gran cadena invencible
Don Quijote
te digo
ya la mañana empieza
hoy temprano fue Cuba
y cuando Chile
su enorme despertador-conciencia componía
la junta militar
la junta milichet
la junta miliCIA
retrasó el gran reloj
...que no se pararía
!!
¡¡¡Bastardos todos del mundo
muy bien que os va reunidos...!!!
I
Don Quijote
mi amigo
deja ya a Rocinante el ceño de solemne
únete
pega
sobre tu cervantina faz
cyrano rostro
para echar trompetillas
sobre la mierda clase que domina
II
Pero el hombre
se queja
hasta del triunfo
parece su quejar
lo que acomoda mejor
al muerto
que cargamos
y cargamos
y cargamoscargamoscargamos
hasta que
cae
en nuestra fosa
tan personal e íntima
como sólo la muerte
suele ser
de privada
I
¡¡¡Que el pueblo se levanta!!!
es lo importante
que yo lo esté diciendo
es lo que menos importa
¡cuando ya se levanta!
A propósito, 1981.
Universidad Autónoma del Estado de México.
Colección XXV Aniversario.
miércoles, 31 de agosto de 2011
OBSESIÓN POR LOS NÚMEROS
OBSESIÓN POR LOS NÚMEROS
Obsesión por los números;
la numeralia
como una manera
de dar vuelta a la vida:
para no mirarla
de frente,
cara a cara,
cifra a cifra...
con puntos y detalles...
Obsesión o nó,
los números tienen su lenguaje
que asfixia.
Juega a tomarnos
por el cuello,
aprieta hasta ahogarnos...
Los números tienen carácter
y espíritu;
saben de navegaciones,
de batallas,
de cruentas luchas
y de paz total:
como la paz
sepucral del cero...
Obsesión por los números;
la numeralia
como una manera
de dar vuelta a la vida:
para no mirarla
de frente,
cara a cara,
cifra a cifra...
con puntos y detalles...
Obsesión o nó,
los números tienen su lenguaje
que asfixia.
Juega a tomarnos
por el cuello,
aprieta hasta ahogarnos...
Los números tienen carácter
y espíritu;
saben de navegaciones,
de batallas,
de cruentas luchas
y de paz total:
como la paz
sepucral del cero...
LOS MUERTOS, VENUS Y OTRAS MINUCIAS
Sobrevivir, sentir las alas
de la permanencia.
Tener-tenerse
dar-darse;
sobrevivir, contar los siglos
como escamas
que nos subyacen.
Sobrevivir, matar a la muerte
cada año bisiesto.
Reconocerse dueño de su
propia montaña
y escalar la cumbre
cada primavera.
Los inviernos posarse
en el cariño
que se puede tener
a los que mueren
y cohabitar con
las desnudas musas
hasta saciar instintos
insaciables.
Desnudar a Venus
en la cueva de la imaginación
y en la roca de la creación
morder sus senos.
A propósito, 1981.
Universidad Autónoma del Estado de México.
Colección XXV Aniversario.
de la permanencia.
Tener-tenerse
dar-darse;
sobrevivir, contar los siglos
como escamas
que nos subyacen.
Sobrevivir, matar a la muerte
cada año bisiesto.
Reconocerse dueño de su
propia montaña
y escalar la cumbre
cada primavera.
Los inviernos posarse
en el cariño
que se puede tener
a los que mueren
y cohabitar con
las desnudas musas
hasta saciar instintos
insaciables.
Desnudar a Venus
en la cueva de la imaginación
y en la roca de la creación
morder sus senos.
A propósito, 1981.
Universidad Autónoma del Estado de México.
Colección XXV Aniversario.
martes, 30 de agosto de 2011
AURORA


Quise encontrar la Aurora
y me perdí en los cerros
en dirección contraria o en dirección opuesta
que no existen;
desde luego,
he quedado
más lleno
y más vacío
que de costumbre.
Me desnudé en el centro del Arcoiris
me bañé en los colores
a ritmo de ráfagas violentas de ametralladoras
Made in USA
vietnamitas,
vociferé entre el verde,
el amarillo
y el anaranjado
de los golpes de estado
y dictaduras de latinoamérica
y desperté
perdido entre los cerros
que son camino llano
sin dirección alguna.
Confidencial:
desde luego,
he quedado
más lleno
y más vacío
que de costumbre.
DEL LIBRO A propósito,
1981. UAEM.
Colección XXV Aniversario.
H A M B R E
Cuantas veces anduve
con los dedos del hambre...
...de puntillas...
reconocí en tus centros
el banquete
volé
palmípeda ave del deseo callado
me posé sobre el nido de tu sueño
y en tu onírica cara...
...me veía...
Cuantas veces anduve
con los huesos del tedio...
...de rodillas...
recosté
la retórica
difunto círculo que domina
para acallar las voces...
...la voz del hambre...
no bastan los fusiles
los decretos sellados
o la mentira güera
de un barato producto
Para volver silencio la poesía
faltaría que la muerte se muriera
que la sed
vomite de humedad
o que tu nombre
calle
y abandone
estas llanuras...
A propósito, 1981.
Universidad Autónoma del Estado de México.
pp. 19.
Primera edición.
Colección XXV Aniversario.
con los dedos del hambre...
...de puntillas...
reconocí en tus centros
el banquete
volé
palmípeda ave del deseo callado
me posé sobre el nido de tu sueño
y en tu onírica cara...
...me veía...
Cuantas veces anduve
con los huesos del tedio...
...de rodillas...
recosté
la retórica
difunto círculo que domina
para acallar las voces...
...la voz del hambre...
no bastan los fusiles
los decretos sellados
o la mentira güera
de un barato producto
Para volver silencio la poesía
faltaría que la muerte se muriera
que la sed
vomite de humedad
o que tu nombre
calle
y abandone
estas llanuras...
A propósito, 1981.
Universidad Autónoma del Estado de México.
pp. 19.
Primera edición.
Colección XXV Aniversario.
MORTAJA

Hemos de venir a menos,
cuando la montaña
deje que la alcancemos.
Mañana,
resulta un homenaje,
al apetito y la maña.
Sumemos.
Todo lo que hacemos aquì,
puede contar,
al momento en que
nos lleve el viento.
La mortaja prometida
es volver al viento.
El fuego habita
estancias de la
eternidad.
Pero la tierra es
pasajera:
volveremos al cielo,
que es de agua.
Compañeros peces,
hermanos acuàticos
de la eternidad.
(DEL LIBRO "VAIVÉN", 1998).
SEÑORA ENLUNADA
En puertas canceladas
que conducen
a terrenos de luz
algodones de sombras
En ventanas abiertas
poseídas
por el don finito
terciopelos de nada
Por paredes y techos
escurriendo
más lenta que la fiebre
la señora de las lunas
apareceres de ausencia
dando tumbos
trastabilleo y malabar
inscribe señales
y cae al piso
Se arrastra por momentos
grita sospechas de presente
y descarga serpientes de pasado
para anunciar atardeceres
¿Se arrastra la dueña de la noche
o nosotros volcamos
nuestro vaso de ausencia
a tanto inventarnos eternos?
El augur se hace dueño
y posterga
puertas ventanas techos y paredes
para darnos
el suelo
e inscribir en las frentes
nuestro sino
Generaciones
se reúnen en asamblea de sangre
Se mezclan quienes fueron
con los que son
y escuchan a los negados
que no han podido estar
ni ser
a golpe de imposibles
El corazón se agota
y sueña que es palabra
su onirismo se inventa
en papel para cartas
La señora se enluna
cohabita
con paisajes y espejos
tejidos en hilo
de soñar
y convierte
allá
en sus terrenos
a la asamblea
en cosecha
y a las cartas
en epitafios mudos
Todos
solos
a fuerza
de estar juntos
crecemos
a la muerte
Salta el sapo cantor
y dicta:
No se puede creer
la muerte de los que
aman
tampoco es verdadera
la vida
de los que
no lo hacen
La cúpula del mundo
se vuelca
y grita oscuros
se renace instrumento musical
se entrega al gran sapo
La señora se oculta
lanza una gran sonrisa
que vuelve
montañas y horizonte
Todos
asamblea de nómadas
bebemos
y amamos
Para ir a la montaña
que se vuelve sonrisa
enlunación señora
huella en la sangre
marca del sueño
cosmos en otro cosmos
y gotas de mirada sin párpado
*Poema de 1968. Publicado en 1984, en el libro "Surco de palabras"
Colecciòn Becarios. Centro Toluqueño de Escritores.
que conducen
a terrenos de luz
algodones de sombras
En ventanas abiertas
poseídas
por el don finito
terciopelos de nada
Por paredes y techos
escurriendo
más lenta que la fiebre
la señora de las lunas
apareceres de ausencia
dando tumbos
trastabilleo y malabar
inscribe señales
y cae al piso
Se arrastra por momentos
grita sospechas de presente
y descarga serpientes de pasado
para anunciar atardeceres
¿Se arrastra la dueña de la noche
o nosotros volcamos
nuestro vaso de ausencia
a tanto inventarnos eternos?
El augur se hace dueño
y posterga
puertas ventanas techos y paredes
para darnos
el suelo
e inscribir en las frentes
nuestro sino
Generaciones
se reúnen en asamblea de sangre
Se mezclan quienes fueron
con los que son
y escuchan a los negados
que no han podido estar
ni ser
a golpe de imposibles
El corazón se agota
y sueña que es palabra
su onirismo se inventa
en papel para cartas
La señora se enluna
cohabita
con paisajes y espejos
tejidos en hilo
de soñar
y convierte
allá
en sus terrenos
a la asamblea
en cosecha
y a las cartas
en epitafios mudos
Todos
solos
a fuerza
de estar juntos
crecemos
a la muerte
Salta el sapo cantor
y dicta:
No se puede creer
la muerte de los que
aman
tampoco es verdadera
la vida
de los que
no lo hacen
La cúpula del mundo
se vuelca
y grita oscuros
se renace instrumento musical
se entrega al gran sapo
La señora se oculta
lanza una gran sonrisa
que vuelve
montañas y horizonte
Todos
asamblea de nómadas
bebemos
y amamos
Para ir a la montaña
que se vuelve sonrisa
enlunación señora
huella en la sangre
marca del sueño
cosmos en otro cosmos
y gotas de mirada sin párpado
*Poema de 1968. Publicado en 1984, en el libro "Surco de palabras"
Colecciòn Becarios. Centro Toluqueño de Escritores.
domingo, 28 de agosto de 2011
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