SUEÑOS LIGEROS
En un temblor de nubes y de estrellas
escribí yo tu nombre; sopesé detrás
de ellas tus piernas y tu torso;
tu cintura y tus ojos azules como el mar...
Miré la luna llena y tu cara en reflejo
miré las noches tristes en que no te
conocía y que viví en soledad y caminé
muy solo, muy triste y estresado por
los caminos llanos del futuro imprevisto.
Quién como tú, que cargas dos luceros
en tu cara de sol femenino y de estrella marina;
dime por qué estás triste: alegraré tu vida:
pediré prestado al mar sus secretos más hondos
y aspiraré además por otros despertares,
en las montañas yertas
o en el desierto de mis sueños ligeros...