INTERIORES
En esta hora en que la luz
anuncia
las cotidianas profecías,
no cabe ya mirar sino hacia
adentro.
Guillermo
Fernández
Es
un fraude mirar, con documentos,
que
hemos nacido solos, y solos moriremos.
Ya
no queda más nada, pongámonos un cirio
para
cuidar a solas, nuestro personal,
intransferible,
siempre fiel, cadáver.
Seamos
capaces hoy, de dedicarnos tiempo.
Sólo
adentro se entiende qué es estar bien solo.
Bien,
sólo cada cual, o mejor cada quien,
entiende
qué es aquello de cuidarse en vida,
porque
ya se está muerto, desde el nacimiento.
Que
la vergüenza azote nuestra mirada.
Que
no le dé más tiempo, ni un respiro,
pues
todo ha de pasar como si nada y ya.
Ese
es cruel destino de toda profecía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario